texto galardonado con el premio de las letras jóvenes de castilla y león
AUTOR y director: LUCIANO MURIEL
GÉNERO: TRAGICOMEDIA
AÑO: 2017
Fecha de estreno: 2018
ELENCO: Jose luis lozano
ayudantía de dirección: luis barrabí
escenografía e iluminación: xose luis saqués
asesoría de vestuario: silvia cuesta
música y letra: temas extraídos del álbum nocturnal de amaral
Adaptación musical: Sebas González
Diseño de cartel: Ulises Kuroshima
vídeo: sergio garot filmmaking
el texto de grantaire fue seleccionado por el programa de ayudas a la creación joven del injuve para su producción y estreno en 2018.
Grantaire es un espectáculo musical que mezcla el contexto y los personajes de la novela Los miserables de Victor Hugo con las canciones del último álbum del grupo Amaral. Esta intrigante combinación pretende aunar distintas voces de diferentes épocas históricas para comparar situaciones opuestas en lo formal pero similares en lo fundamental. De este modo, el espectador adquirirá conciencia de los conflictos generacionales a los que también se está enfrentando la juventud de nuestra era.
El personaje, cuyo nombre da título a esta pieza, apenas interviene en la acción principal de la monumental obra del autor francés, puesto que su función es constituir, junto a otra serie de caracteres y a modo de coro, el tejido social al que pertenecían esos jóvenes revolucionarios que se alzaron en la Rebelión de París de 1832. No obstante, pese a no contar con un gran protagonismo en la novela y a albergar más misterio que certeza en sus escasas apariciones, Grantaire encierra en su personalidad y en su forma de pensar una verdad que pedía llegar a los escenarios de nuestro tiempo.
Es innegable que el contexto en el que ocurre esta historia dista bastante del nuestro. La posmodernidad ha ido derribando pilar a pilar el pensamiento romántico de la época; sin embargo Grantaire no parece un personaje propio de un texto literario del siglo XIX. Este joven se encontraba –y esto es algo que podemos decir a día de hoy– adelantado a su tiempo por su manera de concebir el mundo, tan parecida a la que la juventud actual está forjándose debido a las circunstancias que está padeciendo.
Y es que si volvemos la vista hacia ese periodo de cambio que proporcionó la Revolución Francesa y reflexionamos, a través de su mirada, sobre el modo en que acontecieron los años siguientes, seguramente nos llevaremos una ingrata sorpresa. Sin duda el protagonista de esta obra ofrece una visión amarga y algo decadente sobre el mundo en el que está obligado a vivir, aunque no por ello exenta de un incuestionable realismo.
Como autor y responsable de este pequeño hurto al gran Victor Hugo, confieso que necesitaba otorgarle a Grantaire un espacio en el que cuestionar algunos asuntos de vital trascendencia para la juventud de cualquier época. Quiero pensar que el espectador del siglo XXI encontrará muy emocionante y enriquecedor su discurso sobre aquello de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Ojalá no, pero quizá casi doscientos años después nos toque darle a él la razón.